domingo, 8 de noviembre de 2009

El Suspiro

Un suspiro es una forma de alivio casi siempre temporaria. Suele suceder al final de una serie de pensamientos o sensaciones que producen una especie de tensión. Antes del suspiro estamos tristes, preocupados, emocionados, excitados, ensimismados en algo que nos contractura el alma. En un momento dado toda esa tensión se resuelve, encuentra la salida, y el suspiro permite el desahogo. Perdidos en nuestros pensamientos, sin darnos cuenta de lo que está pasando, de pronto hacemos una inspiración profunda, seguida por una expiración quizás acompañada por un "aaah..." o un "mmmm..."; el suspiro. Más o menos largo, más o menos corto. Y toda la tensión desaparece, y el aire que sale de los pulmones funciona como un bálsamo, y el cerebro se alivia, se relaja. Sentimos el consuelo de unos pulmones vacíos y una mente en blanco y nos quedamos en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario